La secuela de su novela Bienaventurados los mansos… ahonda en las muchas virtudes de la prosa de Víctor Morán Arteaga, quien plantea, en esta ocasión, una secuela en absoluto evidente o acomodaticia. Si el autor convertía su ópera prima en un electrizante thriller susceptible de sumergirnos en los fondos abisales de la naturaleza humana, La piedra que no ves nos aboca al mismo ritmo vertiginoso para invitarnos a reflexionar, en este caso, sobre nuestra capacidad de reincidir en viejos errores.
Vicente Medina, el antihéroe de Bienaventurados los mansos…, vive en un retiro casi monacal que, de algún modo, le ha procurado una notable paz interior. Pero la vida, a menudo, tiene otros planes para nosotros.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.